Derrite el chocolate negro picado en un plato a baño María o en el microondas. Para evitar que se queme, calienta el microondas en ráfagas de 30 segundos, revolviendo entre ellas.
Bate la crema de leche hasta que el chocolate se derrita y se forme un ganache brillante.
Recolección:
Con una extensión uniforme, cubre la crema preparada con el ganache de chocolate.
Fija y espesa el postre refrigéralo durante al menos una hora.
Después de ese tiempo, saca el postre del refrigerador. ¡
Preséntalo frío y disfruta de los maravillosos sabores de este éxito asegurado!
¡Disfruta sabiendo que preparaste un plato que sorprenderá a todos!